El versículo que suelen usar los protestantes para justificar el principio de Sola Scriptura, es decir, que sólo la Biblia es inspirada por Dios y que sólo lo que hay en la Biblia es doctrina cristiana (aunque después ellos no lo apliquen en la realidad) es el siguiente :
Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra. (2 Timoteo 3, 16-17)
(En este escrito, todas las citas bíblicas se dan de la traducción «Reina Valera 1960», la Biblia que los protestantes en lengua española utilizan mayoritariamente y ven como la ideal. A veces esta traducción tiene lenguaje arcaico).
En esta cita no dice que la Escritura sea «lo único inspirado» o «lo único útil» para enseñar.
Es como si dijeras: «Todo el banano es útil para comer». No quiere decir que es lo único útil. También puedes comer pizza
O dijeras: «Toda la carrera de la universidad es útil para la vida profesional». No quiere decir que no haya otras cosas útiles para la vida profesional.
O dijeras: «Todas las vacunas son útiles para el coronavirus». Eso no quiere decir que sea lo único útil: las UCIs son útiles, los hospitales, etc.
Si los protestantes quisieran justificar su posición tendrían que encontrar un versículo que dijera: «Sólo lo que está en la Escritura está inspirado por Dios» o «No hay nada más que la Escritura para saber la voluntad de Dios«. No lo encontrarán: eso se lo inventó Lutero, 1500 años después
Sería útil repasar la historia de la Biblia, que los protestantes suelen ignorar porque no encaja con sus ideas preestablecidas.
Jesús no escribió una letra. Todo lo que lees en la Biblia está escrito años después de la muerte y resurrección de Jesús.
Jesús hizo lo que se hacía en su tiempo. Si quieres dar un mensaje al mundo, te rodeas de un grupo de discípulos.
Jesús no escribió una Biblia, fundó una Iglesia: la Iglesia Católica. Las Asambleas de Dios se fundaron hace 100 años. La Iglesia Católica la fundó Jesús, hace 2000 años.
Jesús dio su mensaje a sus discípulos. El lo dijo todo de voz, no escribió nada. Y le dio instrucciones a sus discípulos para que tuvieran autoridad y continuaran la iglesia.
Y yo también te digo, que tú eres Pedro, y sobre esta roca edificaré mi iglesia; y las puertas del Hades [infierno] no prevalecerán contra ella. Y a ti te daré las llaves del reino de los cielos; y todo lo que atares en la tierra será atado en los cielos; y todo lo que desatares en la tierra será desatado en los cielos.
Mateo 16, 18-19
(Aquí, Jesús usa terminología rabínica de su tiempo: «atar» y «desatar» quiere decir permitir y prohibir en sentido religioso. El «maestro de las llaves» era lo que hoy llamamos «el primer ministro»: esto se ve en el Antiguo Testamento. Jesús es el rey del reino de los cielos – esto aparece varias veces en el Nuevo Testamento – y Pedro es su primer ministro)
Lo que hacía Jesús era lo normal en su tiempo. El profeta Isaías del Antiguo Testamento no escribió una letra. El libro de Isaías lo escribieron después. Isaías hizo unos discípulos y ellos transmitieron en mensaje de palabra. Con el tiempo, esto se puso por escrito, como pasó con Jesús.
También los maestros paganos hacían lo mismo. Buda no escribió una letra: hizo discípulos. Los textos budistas se escribieron después. Sócrates no escribió una letra. Tuvo discípulos y uno de ellos (Platón) escribió lo que decía.
Entonces la idea es que los discípulos fueran evangelizando. Por eso, dice Jesús en Lucas:
El que a ustedes escucha, a mí me escucha (Lucas 10, 16)
Fíjate que Jesús no dice: «El que lee la Biblia, a mi me escucha«.
Jesús dio su mensaje a la Iglesia. A este mensaje se le llama «la tradición». Se llama «tradición» a las cosas que se pasan con palabras, de voz, sin escribirlas
San Pablo dice:
«Todo lo que han aprendido, recibido y oído de mí, todo lo que me han visto hacer, háganlo» (Filipenses 4,9).
Fíjate que no dice: «todo lo que han leído de la Biblia o de la Escritura». El mensaje se transmitía de maestro a discípulo.
También dice:
«Lo que aprendiste de mí, confirmado por muchos testigos, confíalo a hombres que merezcan confianza, capaces de instruir después a otros» (2. Timoteo 2,2).
Fíjate que no dice «lo que hayan leído en la Biblia».
Y mi preferido:
«Manténganse firmes guardando fielmente las tradiciones que les enseñamos DE PALABRA y por carta» (2 Tesalonicenses 2,15).
Entonces, Jesús dio el mensaje y la iglesia lo transmitió por palabra y por carta(de Pablo). Pero no existía la Biblia, ni los evangelios.
Los apóstoles iban de ciudad en ciudad, diciendo lo que habían visto.
Y [Jesús] les dijo: Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura. (Marcos 16, 15)
Y el libro de los hechos de los apóstoles narra como los apóstoles iban de ciudad en ciudad predicando el evangelio («evangelio» en el griego original quiere decir «Buena Noticia», no quiere decir los libros que ahora conocemos).
Sin embargo, con el tiempo, los apóstoles se pusieron viejucos. Y los cristianos comenzaron a pensar: «Cuando se mueran estos, ya no habrá nadie que transmita el mensaje. Y se dijeron «hay que poner estas cosas por escrito para que duren para siempre».
Por ejemplo, el apóstol Pedro iba de pueblo en pueblo dando predicaciones (sermones) de lo que había visto. Y tenía un discípulo, Marcos. Y Marcos escribió lo que predicaba Pedro. Y este es el evangelio de Marcos, el primero. Pero este fue 30 o 40 años después de la muerte y resurrección de Jesús.
Papias era uno de los obispos de la iglesia, que fue discípulo de San Juan y de su discípulo Policarpo. Vivió de 69 a 150 d.C. Y él nos dice esto del evangelio de Marcos:
«Marcos, habiendo llegado a ser el intérprete de Pedro, escribió con exactitud todo cuanto recordó. No fue, sin embargo, en orden exacto que él relató los dichos y hechos de Cristo. Porque él ni oyó al Señor ni le acompañó. Pero después, como dije, él acompañó a Pedro, quien acomodaba sus instrucciones a las necesidades [de sus oyentes], pero sin intención alguna de dar una narración regular de los dichos del Señor. Por eso Marcos no cometió ningún error al escribir así algunas cosas según él las recordaba. Por una parte él ejerció especial cuidado, de no omitir cosa alguna que había oído, y de no poner en las declaraciones ninguna cosa ficticia.»
Entonces, de forma similar, se escribieron los otros libros de la Biblia. Y también otros libros que no están en la Biblia: el pastor de Hermas, las cartas de Clemente. Pero en la Biblia se incluyó parte de la tradición, parte del mensaje, no todo la tradición.
Ya el mismo evangelio de San Juan nos dice que no nos puede contar todo. Lo dice dos veces que hubo mucho más. Una vez:
«Y hay también otras muchas cosas que hizo Jesús, que si se escribieran cada una por sí, pienso que ni aun el mundo podrá contener los libros que se habrían de escribir» Juan 21:25
En otra ocasión dice:
Hizo además Jesús muchas otras señales en presencia de sus discípulos, las cuales no están escritas en este libro. Pero éstas se han escrito para que creáis que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios, y para que creyendo, tengáis vida en su nombre. (Juan 20, 30-31)
Los evangelios no podían recoger todo lo que había hecho y dicho Jesús. Sabían que no tenían espacio: los libros se copiaban a mano. Sólo escribieron lo mínimo para que la gente creyera.
Pero los discípulos siguieron contando a través de la tradición, cosas que no estaban en los evangelios u otros libros. La iglesia pasaba estas informaciones como siempre las había pasado: de palabra, no por escrito.
Por ejemplo, la virginidad de María
La concepción virginal de María no está en los libros que acabarían entrando en la Biblia. Pero San Ignacio de Antioquía era discípulo del apostol San Juan y recibió esa información de labios de este. Proclama esta virginidad en el año 107 d.C, sólo 60 años después de la muerte y resurrección de Jesús.
1400 años antes de que Lutero creara el protestantismo ya todos estaban claros que María era virgen. ¿Por qué? ¿Lo habían leído en la Biblia?. No, lo habían recibido de los apóstoles. Recuerda:
«Y hay también otras muchas cosas que hizo Jesús, que si se escribieran cada una por sí, pienso que ni aun el mundo podrá contener los libros que se habrían de escribir» Juan 21:25
De toda la tradición, sólo parte está en la Biblia. Otra parte está en la Iglesia. Jesús no escribió la Biblia: fundó una Iglesia.
Contaré algo más. Imagínate el tiempo de San Ignacio. 100 años después del nacimiento de Cristo. ¿Había Biblia? No.
Ya todos los libros de la Biblia estaban escritos. Pero nadie los había reunido en un único libro, como los tenemos ahora. Estaban dispersos y mezclados con otros libros religiosos.
Lo que pasa es que no existía el libro como lo conocemos. Lo que existía eran los rollos.
Entonces cada libro de la Biblia cabía en un rollo. Si había libros largos había que usar dos rollos. Por eso, hay en el Antiguo Testamento, hay 1 Crónicas y 2 Crónicas (el primer rollo del libro de Crónicas y el segundo rollo). También 1 Reyes y 2 Reyes y así.
Esos rollos se guardaban en un armario con otros rollos. Rollos de cánticos, de otros libros que no acabaron entrando en la Biblia, etc. Entonces no estaba claro qué rollos estaban inspirados por Dios y cuáles no.
Hasta que sobre el año 400 se reunieron los obispos de la Iglesia Católica y dijeron: «la lista de libros inspirados por Dios es esta». Y es ahí donde nace la Biblia.
Hubo libros que estuvieron a punto de no entrar, como el apocalipsis, el evangelio de San Juan o el libro de Esther. Había evangelios tardíos que no entraron, etc. Hubo libros que estuvieron a punto de entrar y no entraron, como el Pastor de Hermas.
Entonces, como un sacerdote dijo en un podcast: «cada vez que un protestante abre una Biblia está expresando su fe en la Iglesia Católica, porque fue la Iglesia Católica la que decidió qué libros entraban en la Biblia y cuáles no»
Ahora piensa una cosa más. Durante 400 años, los cristianos no tuvieron Biblia. Y algunos de los cristianos más ilustres estaban en ese periodo: San Pablo, San Juan, Pedro, Marcos, Lucas… Esta gente no tenía Biblia. Ni tampoco la generaciones de sus hijos, de sus nietos, de sus bisnietos. Durante 400 años, los cristianos no tuvieron Biblia
Si el cristianismo fuera seguir la Biblia, ¿quiere decir que los cristianos que vivieron durante esos 400 años no son cristianos? ¿Tiraremos a San Pablo al infierno porque no tenía Biblia?
No, lo importante es el mensaje. Esa gente recibía el mensaje. ¿De dónde? De la tradición que transmitía la Iglesia. Jesús no escribió una Biblia: fundó una Iglesia
Una cosa más. Imagínate que estamos después del año 400. Ya tenemos Biblia. Pero nadie puede conseguirla, porque los libros eran carísimos y sólo los tenían las iglesias. No es que todos pudieran tener una Biblia en su casa
Así eran las Biblias en la Edad Media. Yo he visto unas de cerca, en el monasterio de San Millán de la Cogolla.
¿Tu te crees que un campesino podía comprar una de esas? Eran carísimas. Tenían ilustraciones detalladas. Se copiaban y pintaban a mano.
¿Como conocía la gente qué se decía en la Biblia, si no podía conseguir una Biblia? Porque se lo contaban en la Iglesia
Sólo un poco antes de Lutero, se inventa la imprenta y todo el mundo puede tener una Biblia en casa. Pero por 1400 años no fue así. ¿ Son estos cristianos en 1400 años menos cristianos porque no tenían Biblia?
No, porque el cristianismo es una iglesia, no un libro.
Los protestantes hablan como si la Biblia hubiera caído del cielo y escrita por Jesús. Y eso cuando estudias un poco, te das cuenta que es un absurdo