La mercantilización de todo

[Traducido de https://esoterictrad.wordpress.com/2019/10/25/the-commoditization-of-everything/]

Hubo un tiempo en que, si llegabas tarde a casa después de un viaje, un familiar o un buen amigo podía ofrecerte recogerte del aeropuerto o de la estación de tren. Hoy se espera que usarás un Uber. Es más «conveniente». Se ha convertido un gesto de buena voluntad, amor y amistad en una mercancía. Al usar Uber, tú, querido consumidor, estás contribuyendo a la economía. Generando más PIB.

Este efecto está en todas partes. No tenemos más que ver el auge de los servicios de entrega de alimentos en todo el mundo. La economía ahora contrata a personas para realizar una tarea que, en el pasado, hacías tú mismo. De esta manera, se obtiene más capital. El dinero que antes tú gastabas en gasolina no es suficiente: es mejor contratar a tiempo parcial a otro peón en un trabajo de mierda y convertirlo en un sistema de entrega de alimentos y así maximizar las ganancias del PIB.

Desde un punto de vista más tradicional, podemos ver cómo hay cada vez más guarderías. A medida que la ahogada clase media se ve obligada a que los dos padres trabajen, el papel de la madre es trabajar para conseguir ingresos que financien la subcontratación de la crianza y el cuidado de sus hijos. Esto es bueno para la economía. Más mujeres trabajando, abandonando a sus hijos en la guardería produce más trabajos. Los salarios pueden reducirse en todos los ámbitos a medida que más personas trabajan y contribuyen al PIB nacional. La atomización de la sociedad y el hecho de que cada vez se tienen los hijos más tarde implica que los abuelos son cada vez más viejos. Por lo tanto, ya no pueden cuidar a los nietos cuando se necesita.

Este fenómeno es la mercantilización de todo. Se debilita la familia. Se debilitan los lazos sociales. Está diseñada para que todo el mundo se sienta cómodo viviendo en zulos y comiendo comida basura. Siempre he pensado que la verdadera rebelión de la derecha disidente debe darse en el ámbito de la economía. Los economistas neoliberales infiltraron la política derechista angloamericana. Ser de derecha en Occidente se redujo a conservar muchas libertades económicas (y, si ello significaba bienes más baratos al exportar mano de obra al extranjero, entonces todos estaban a favor). Esta traición definitiva es la razón por la cual la derecha ha sido débil y vacía durante tanto tiempo. Una nación dispuesta a sacrificarse por un mejor PIB y «cosas» más baratas es siempre débil. Su gente está sola, tratando de comprar su camino a la felicidad.

La verdadera rebelión de la derecha disidente es entender que las personas son más importantes que el PIB. Se están dando cuenta de esto conforme las empresas tecnológicas de Silicon Valley se dan cuenta de que, en lugar de resolver problemas difíciles o interesantes, es más fácil mercantilizar aún más la vida cotidiana. Para que sea aún más fácil pasar todo el tiempo libre mirando series en Netflix mientras comes comida a domicilio, cuando en el pasado pudiste haber disfrutado con un amigo. La rebelión debe ser rechazar estos servicios. Tienes que oponerte al consumo desenfrenado. No compres alimentos elaborados o cultivados en el extranjero cuando sea posible. No uses estos servicios de Silicon Valley. Están diseñados para destruirte a ti y a tus compañeros. Los inmigrantes, los blancos subempleados, se verán obligados a entrar en la «economía compartida». Trabajar en múltiples trabajos de mierda entregando comidas a los que están un poco mejor.

Una forma sencilla de luchar contra esto es rechazar la «economía compartida» de Silicon Valley en todas sus formas. Forme sus propias economías compartidas con amigos y familiares. Pida prestado herramientas y aprenda reparar y reemplazar. Evite comprar productos internacionales cuando sea posible, trate de comer comida local. Estas acciones no derribarán «el sistema», pero es algo a promover por parte de la derecha disidente.

Los primeros sábados de mes

[Artículo del periodista catalán Salvador Sostres en ABC, 26 de octubre de 2019]

Aunque éste es el penúltimo, yo creo que acabarán siendo los primeros. Se fijará una hora. El happy ending [violencia después de la manifestación] será en principio opcional, aunque puede que al final también en esto se establezca un protocolo, para bien o para mal -seguramente para mal.

Una vez el Estado ha marcado el terreno de juego, en lo económico, en lo político, en lo constitucional y en lo penal, el independentismo está buscando y hallando sus vías de cronificación -en su proceso de batasunización light- para mantener el negocio y sobre todo la respiración artificial a tanta y tanta gente que en Cataluña ha hecho del “procés” no su forma de pensar sino su forma de vivir, de ser alguien a través de una identidad colectiva para compensar la inanidad de su individualidad.

No hubo en la manifestación de este sábado 350.000 personas, pero mengua el independentismo hasta en sus exageraciones. Ya ni ellos se cuentan por millones. Los asistentes venían de almorzar en alegría y en paz en los más brillantes restaurantes y se marcharon al terminar al club, al gimnasio o al centro comercial para comprar las cosas del Halloween.

Lo que ahora ha decaído a ritual, a mera actividad de tarde, pronto será una obligación, y más temprano que tarde una piedra en el zapato. Habrá siempre gente, incluso mucha gente; pero cansada, y hasta muy cansada. Lo comenté con algunos de ellos cuando tras la demostración pasaron por casa a ducharse y coincidimos cenando en Nobu. La supuesta indignación por la caritativa sentencia del juez Marchena, que en su bondad y en su inteligencia trató a los revoltosos más de imbéciles que de delincuentes, es otra afectación del catalanismo: 100 años de cárcel, dicen, cuando en privado esperan que los primeros presos salgan por Navidad. Merecen un artículo entero -y lo tendrán- los dirigentes que en público se hacen los reprimidos y cuando se apagan las cámaras celebran la suerte que han tenido.

Para todo lo demás, el Estado. El sentimiento cercado por la Ley y la Ley administrada con piedad: esto es una sociedad democrática, esto es una nación cristiana, esto es España, y esto es La Civilización, que combate en la misma medida a los que quieren asaltarla y destruirla como a la tentación vengativa.

El independentismo no morirá ni ahora ni nunca. Esto es importante entenderlo y también en esta manifestación se ha visto. Que haya perdido en su tonto camino por conseguir su objetivo no significa que haya sido derrotado ni en su esencia ni en su propósito, pero ha quedado clara su mediocridad, su falta de inteligencia y de carácter, su puerilidad, su pulsión violenta de mal perdedor,

y que su sentimiento no ha encontrado aún el modo de volverse razonable ni una articulación política que lo vuelva viable.

Por ello -y mañana lo veremos en su reverso, en las calles de la misma ciudad- el Gobierno concretamente y el Estado en su conjunto, tienen que volver a Cataluña, tienen que dejar de ser -como ahora lo son- un cuerpo extraño en mi tierra, cuya exaltación enseguida es tildada de fascista aunque sólo sea por rara. Los que en cualquier medida se sienten españoles en Cataluña no tienen ningún relato comparable al que el independentismo ha creado para los suyos, ni elementos de cohesión que les hagan sentir propietarios en su comunidad, y no okupas. Pero de esto hablaremos mañana. Hoy el independentismo se parece más a su parodia que a su amenaza, y ayer en Barcelona hubo más personas comprando absurdas máscaras de calavera o de fantasma que gente intentando proclamar una república.

Nos quedan por ver terribles espectáculos, como el más probable intento de sabotear en directo el Clásico [partido Barça-Madrid]. Nos quedan por aguantar toneladas de victimismo y de debilidad mental, y nosotros tendremos toda la razón y ellos ninguna. No temo que el independentismo llegue nunca a hacer algo suficientemente inteligente para ganar, pero también por acumulación se ganan las batallas y si el Estado no vuelve a Cataluña llegará un día en que el único camino que le quedará es el de marcharse.

Sobre Franco

Hui ja no es pot dir. Però Franco és un personatge històric que ha sigut injustament satanitzat.

El filòsof americà Eric Hoffer va dir: «El odio es el más accesible y comprensible de todos los agentes unificadores. Los movimientos de masas pueden surgir y extenderse sin la creencia en un dios pero nunca sin la creencia en un demonio»

A Espanya, Franco juga el paper de dimoni, com Hitler ho fa fora d’Espanya.

El seu pecat és haver sigut l’única persona que va derrotar al comunisme en una guerra. El comunisme va guanyar la guerra en Rússia, en Xina, en Camboia. A tot arreu menys Espanya.

Els líders republicans no eren demòcrates, per molt que ara vulguen presentar-los així. Volien implantar la revolució i convertir a Espanya en un país comunista. Per exemple, Largo Caballero, del PSOE. Stalin estava per darrere. Tot això està completament documentat, inclús amb documents del KGB

Franco no va ser ni un àngel ni un dimoni. Va ser un militar que va guanyar una guerra. Va ser un dictador, però la història està plena de dictadors (la democràcia és algo molt estrany en la història de la humanitat i s’autodestrueix)

Durant el seu regnat, Espanya va passar a ser la novena potència mundial. La gent va començar a viure bé. La misèria que havia estat la maledicció d’Espanya per sempre es va acabar. Es va arribar a nivells de protecció social que mai no s’havien vist

La gent vivia en pau, tranquil·la pel carrer, la seguretat ciutadana era impressionant. Els impostos eren baixíssims.

L’Estat no es ficava com tenies que parlar, com tenies que educar als teus fills, com tenies que aparcar, com tenies que tirar la basura. Hi havia més llibertat que ara.

Això s’oblida, perquè Franco ja no és un personatge històric amb les seus llums i les seus ombres, sinó un dimoni amb el qual justificar el règim explotador que tenim ara, on votem cada quatre anys perquè no ens facen cas.

Un règim on les èlits parasiten al poble. Cal pintar un passat negre per justificar este règim, que cada vegada va pitjor

Algunes xifres http://www.thetruthcounts.com/blogtraducciones/2018/06/17/algunos-logros-de-franco/

Ultimamente, los estadounidenses ricos usan las ‘creencias de lujo’ como símbolo de estatus para

[Tomado de https://nypost.com/2019/08/17/luxury-beliefs-are-the-latest-status-symbol-for-rich-americans/]

Una ex compañera de clase de Yale me dijo recientemente que la monogamia estaba anticuada y que no era buena para la sociedad. Yo le pregunté cómo había sido su vida y si pensaba casarse.

Ella me contó que había nacido en una familia acomodada y que trabajaba en una conocida empresa de tecnología. Me dijo que personalmente quiere tener un matrimonio monógamo, pero agregó rápidamente que no todo el mundo tiene que casarse.

Ella había crecido en una familia tradicional y pensaba tener una familia tradicional. Pero mantenía que las familias tradicionales están anticuadas y que la sociedad debería «evolucionar» para superarlas.

¿Cuál podría ser el motivo de esta postura [contradictoria]?

En el pasado, los estadounidenses de clase alta solían mostrar su estatus social con artículos de lujo. Hoy lo hacen con «creencias de lujo».

La gente se preocupa mucho por el estatus social. De hecho, la investigación [científica] demuestra que nuestra sensación de bienestar se basa más en  el respeto y la admiración de nuestros compañeros que en el dinero.

Por ello, nos sentimos presionados para demostrar nuestro estatus social de nuevas maneras. Es por ello que la moda en la ropa cambia continuamente. Pero, a medida que la ropa de moda y otros productos de lujo se vuelven más accesibles y asequibles, cada vez son menos útiles para demostrar nuestro estatus social.

Las clases altas han encontrado una solución inteligente a este problema: las «creencias de lujo». Estas son ideas y opiniones que confieren estatus social a los ricos a muy bajo costo, mientras afectan negativamente a la clase baja.

Un ejemplo de creencia de lujo es que todas las estructuras familiares son iguales. Esto no es cierto. Hay clara evidencia de que  las familias con dos padres casados ​​son las más beneficiosas para los niños pequeños. Y, sin embargo, las personas ricas y educadas criadas por dos padres casados ​​tienen más probabilidades que otras de creer que la monogamia está anticuada, que el matrimonio es una farsa o que todas las familias son iguales.

Así, la devaluación del matrimonio ha llegado a la clase trabajadora y a los pobres. En la década de los sesenta, las tasas de matrimonio entre los estadounidenses de clase alta y baja eran casi idénticas. Pero, a partir de entonces, los estadounidenses ricos relajaron las normas sociales, mostrándose escépticos sobre el matrimonio y la monogamia.

Esta creencia de lujo contribuyó a la erosión de la familia. Hoy, las tasas de matrimonio de los estadounidenses ricos son casi las mismas que en la década de los sesenta. Pero las personas de clase trabajadora tienen muchas menos probabilidades de casarse. Además, el porcentaje de niños nacidos fuera del matrimonio es más de 10 veces superior al que había en 1960 y este fenómeno se da principalmente entre los pobres y la clase trabajadora. Las personas adineradas rara vez tienen hijos fuera del matrimonio, pero es más probable que digan que tener hijos fuera del matrimonio no tiene consecuencias, una creencia de lujo.

Otra creencia de lujo es que la religión es irracional o dañina. Los miembros de la clase alta tienen más probabilidades de ser ateos o no religiosos. Pero tienen los recursos y el acceso para prosperar sin el edificio social unificador de la religión.

A menudo, los lugares de culto son esenciales para el tejido social de las comunidades pobres. Denigrar la importancia de la religión perjudica a los pobres. Mientras que, a menudo, las personas adineradas encuentran significado en su trabajo, la mayoría de los estadounidenses no tienen el lujo de una «profesión» o una «carrera». Lo que tienen son trabajos. Son contratados y despedidos. Sin una familia o comunidad que cuidar, puede parecer que estos trabajos no tienen sentido.

Otra creencia de lujo es que las decisiones individuales no importan mucho en comparación con las fuerzas sociales aleatorias, incluida la suerte. Esta creencia es más común entre muchos de mis compañeros en Yale y Cambridge que entre los niños con los que crecí en hogares de acogida o entre las personas con las que serví en el ejército. Lo que se quiere transmitir es que el éxito o fracaso de tu vida están fuera de tu control. Esta idea sirve para beneficiar a la clase alta y perjudicar a la gente común.

Es común ver a los estudiantes de prestigiosas universidades trabajar sin cesar y luego decir que ser tenaz no es importante. Suelen fingir falsa humildad y sugerir que simplemente tuvieron suerte, en vez de ser reconocidos por sus esfuerzos. Este mensaje es dañino. Si las personas desfavorecidas creen que el azar es el factor clave para triunfar, es menos probable que se esfuercen.

El privilegio blanco es la creencia de lujo que me llevó más tiempo entender, porque crecí rodeada de blancos pobres. A menudo, los miembros de la clase alta afirman que las disparidades raciales se derivan de las ventajas inherentes de los blancos. Sin embargo, los asiáticoamericanos son más educados, ganan más y viven más que los blancos. Los blancos ricos son los más partidarios de la idea del privilegio blanco. Sin embargo, son los menos perjudicados en difundir esa creencia. Por el contrario, cuando hablan de su privilegio blanco, elevan su estatus social.

En otras palabras, los blancos de clase alta ganan estatus al decir que tienen alto estatus. Cuando se promulguen leyes para combatir el privilegio de los blancos, los perjudicados no serán los blancos privilegiados. Los blancos pobres soportarán la peor parte.

Es posible que los blancos ricos no siempre estén de acuerdo con sus propias creencias de lujo, o al menos duden de ellas. Tal vez no les gusta el abrigo de piel ideológico que llevan puesto. Pero si sus iguales los castigan por no pasearlo por toda la ciudad, nunca más saldrán de la casa sin él.

Porque, al igual que con los anillos de diamantes o la ropa de diseñador de antaño, las personas de clase alta visten creencias de lujo para separarse de la clase baja. Estas creencias, a su vez, producen consecuencias reales y tangibles en las personas desfavorecidas, ampliando aún más la brecha [entre ricos y pobres].

Así como la ropa que está hoy de moda pronto pasará de moda, también lo harán las creencias que están hoy de moda. En el futuro, espero que la clase alta difame aún más valores, incluidos los que aprecian, para intentar obtener el estatus de personas superiores.

Rob Henderson ( @robkhenderson) , que sirvió en la Fuerza Aérea, es un estudiante de doctorado en la Universidad de Cambridge.

Sobre Lutero como el fundador de la Ilustración

[Respuesta a un artículo de un pensador católico que proponía que Dios permitió el protestantismo porque el catolicismo, por su rigidez, no podía adaptarse a la modernidad. La modernidad es el sistema político, económico y cultural que sale de la Ilustración y triunfa con las Revoluciones burguesas, como la Revolución francesa. Yo lo llamo «la religión del egoísmo», «el progresismo», etc.]

Excelente articulo. Gracias por compartir. Siempre me ha intrigado la pregunta: «¿Por qué Dios permitió el protestantismo?»

Pero, al leer tu texto, uno tiene la impresión de que la modernidad es un fenómeno que apareció en la historia de la humanidad independientemente del cristianismo. El protestantismo aprendió a lidiar con eso mientras el catolicismo se resistía a enfrentarlo.

Pero la modernidad no es independiente del cristianismo. La modernidad es simplemente protestantismo secularizado o, mejor aún, protestantismo puro cuando quitas tantos elementos católicos como puedes.

Cuando llevas los principios del protestantismo hasta su conclusión lógica, obtienes la modernidad. El rechazo de la jerarquía (cada creyente es un sacerdote y tiene la autoridad para interpretar la Biblia) estaba en Lutero y conduce a la igualdad, la no discriminación, la libertad, el relativismo, la democracia y el rechazo de Dios como autoridad suprema. Tomó algunos siglos derivar todas las implicaciones, pero la semilla estaba en Lutero (aunque Lutero no se dio cuenta).

Así que no creo que Dios haya creado el protestantismo para tratar con la modernidad, porque no habría habido modernidad sin el protestantismo.

¿Me equivoco? ¿Cuáles son tus ideas sobre eso? Aprovecho esta oportunidad para agradecerte por sus escritos, que siempre son esclarecedores.

La Ley de las Consecuencias Inesperadas y la tradición, según Chesterton

En lo que se refiere a la reforma de las cosas hay un principio que probablemente será denominado una paradoja. Se da en tales casos una institución o una ley cualquiera; pongamos por ejemplo, en razón de su sencillez, una valla o una puerta erigida en medio de un camino. El tipo más moderno de reformador se acerca alegre al lugar y dice: “No veo el uso que pueda tener esto; vamos a deshacernos de ello”. El tipo más inteligente de reformador hará bien en responder diciendo: “Si no ves su uso, de ninguna manera te dejaré que lo deshagas. Vete de aquí y reflexiona. Luego, cuando vuelvas y me digas que ya has visto el uso que tiene, tal vez te permita que lo destruyas”.

Esta paradoja descansa sobre el sentido común más elemental. La puerta o la valla no son cosas que crecieron ahí sin más. (…) Si algo construido por otros seres humanos como nosotros parece ser por entero algo misterioso y sin sentido, en ese caso es muy probable que hayamos pasado por alto todo un aspecto de la cuestión. Hay reformadores que superan esta dificultad asumiendo que sus padres eran unos locos de remate; pero si así es, entonces sólo podemos decir que su locura parece ser una enfermedad hereditaria.


Otros autores lo dijeron de otra manera:

La tradición es un conjunto de soluciones a problemas que hemos olvidado. Desecha la solución y el problema vuelve a ti. A veces, el problema ha cambiado o desaparecido. A menudo sigue estando ahí, tan fuerte como siempre.

Donald Kingsbury, “Courtship Rite”

«No podemos ser humanos sin tradiciones y no podemos ser humanos sin comunidades. Las comunidades son las transmisoras de las tradiciones y las tradiciones son las bases de las comunidades.

La falsa ilusión repetida en la cultura occidental (desde Lutero a través de Descartes, Robespierre, Comte y Marx hasta un sinfín de aspirantes a profetas y gurús) es que podemos desechar la tradición en nombre de un dogma fundacional [por ejemplo, la libertad y la igualdad] sobre cuya base podemos construir desde cero una sociedad sana y floreciente, de forma tan poco problemática como quien ensambla [un auto] Ford Focus»

Richard Rex, Loyal to Death, First Things, December 2019, https://www.firstthings.com/article/2019/12/loyal-to-death

 

Sobre la Llei de les Conseqüències Inesperades

«La Llei de les Conseqüències Inesperades» és una forma de parlar.

La gent que ens governa (tant l’èlit globalista mundial com els seus majordoms, és a dir els polítics) són gent que no ha eixit d’un món completament artificial (el funcionariat, la política, la intel·lectualitat) i tenen la impressió que ells fan un disseny sobre el paper i que faran una llei amb això i la societat es comportarà així exactament.

No saben que la realitat és molt més complexa i hi ha moltes coses que no pots preveure.  Són les conseqüències inesperades.

Els nostres amos volen governar el món com qui juga a un joc d’ordinador, com qui fa un document. Que tot siga exacte i previst i que la implementació seguisca el pla exactament.

Posem un exemple: la llei del divorci d’UCD

El que volien solucionar els polítics era la gent que està descontenta amb el matrimoni i vol casar-se amb una altra. (En realitat, varis ministres d’UCD volien fer un Plan Renove, però no entrarem en això)

Es pensaven que posarien la llei i la societat funcionaria igual que abans, només amb l’excepció que la gent es podria divorciar i tornar a casar. (Este és l’esquema dels progressistes: anem a extirpar el que no ens agrada i tot continuarà com ara excepte això. Es creuen que són cirurgians)

Molt bé, es va fer la llei del divorci. Com la gent es podia divorciar, volia dir que la dona ja no podia comptar amb què el seu marit anava a mantindre a ella i als seus fills. Si l’home trobava una més jove, se’n podia anar, divorciar-se i deixar-la en l’estacada.

Per tant, les dones van entrar en massa al mercat de treball. Tota dona havia de tindre una carrera, per si de cas, l’home la deixava.

Per tant, com hi havien el doble de treballadors, els salaris es van reduir a la meitat. De sobte, calien dos persones per mantindre una casa. Ja no hi havia ningú per cuidar als xiquets i als uelos. La qualitat de vida es va reduir. La gent vivia per treballar

Com les dones treballaven i havien de tindre una carrera, va baixar la natalitat. Com algú havia de fer els treballs que abans feia la dona, vam haver d’importar dones immigrants.

Com va baixar la natalitat, cada vegada érem menys espanyols. Cada 40 anys la població nativa es reduia a la mitad. Al final, l’ètnia nativa espanyola desapareixerà i el nostre país serà dominat per l’Islam

Podien preveure tot això els ministres d’UCD que van aprovar la llei del divorci?

No. És la Llei de les Conseqüències Inesperades: per cada mesura política que imposes (especialment, si afecta als fonaments de la societat, com la família), hi ha mil conseqüències que no has pogut preveure

Hi ha un poema en anglés sobre això, que ve del segle XIII. No he trobat la traducció així que traduisc de pressa.

Por falta de un clavo, la herradura se perdió.
Por falta de una herradura, el caballo se perdió.
Por falta de un caballo, el caballero se perdió
Por falta de un caballero, la batalla se perdió.
Por falta de una batalla, el reino se perdió.
Así que el reino se perdió – sólo porque faltaba un clavo

About modernity as enlightenment+technology

I think this discussion has a significant problem: «modernity» is not defined. In fact, I use this term with a different meaning that the meaning you give it. Let me unify the terminology so we can discuss instead of talking past each other.

A simplified definition of modernity:

Modernity = Technology + the religion of individualism

With «the religion of individualism» (RI, from now on), I mean the religion that derives from the Enlightenment. Its main god is the individual, the will, the self. Freedom and equality are second-level gods and it has many third-level gods: democracy, tolerance, relativism, etc. It has had different sects: classic liberalism, marxism or political correctness (which is its present version).

On the other hand, technology derives from the scientific revolution started by Galileo (which introduced the experimental method in the natural philosophy). This technology produced the industrial revolution and the most prosperous age in the history of mankind.

When I said that «modernity is only secular Protestantism», I meant «the religion of individualism (RI) is only secular Protestantism». Now, you assume that these two elements are impossible to separate. You say that Penicillin would have been unable to be produced and distributed under the socioeconomic circumstances of the Middle Ages. I am not that sure. I don’t see why corporations (https://en.wikipedia.org/wiki/Corporation_(feudal_Europe)) or guild could have not produced medicines if they had had the technology. Could you elaborate more?

In my view, each age has as much sin as can be economically supported. The human instincts are programmed to the environment of evolutionary adaptedness (EEA) https://www.alleydog.com/glossary/definition.php?term=Evolutionary+Adaptedness+%28EEA%29+

So if you let humans follow their wishes (their instincts), they end up reverting to a hunter-gatherer society, which is a disaster in our civilized society (I don’t explain here why this is a disaster because it would be long). IMHO, this is the «original sin» taught by the Church.

What prevents that is that humans cannot follow their wishes because of economic constraints. So when an age is prosperous, humans can follow their wishes more, that is, there is more sin. Of course, history proves once and again that sin is proportional to wealth. Compare the early Rome with the late Rome, our grandfathers’ time with our time and so on. This fact was already known by Roman intellectuals.

Imagine the modern family system practiced in the Middle Ages. Lots of boys without father and women without husband, for example. It would have been impossible. These boys and women would have starved and only the more puritan people would have survived. This is possible today because we have a lot of economic surplus (due to the productivity created by technology). Through taxes, this surplus is devoted to support this modern family system: lots of public services, welfare, help to single-mom families, etc.

As I said, each age has as much sin as can be economically supported. So the cycle of history is:

A poor and puritan age produces wealth.
The wealth allows more sin to be committed.
A wealthy and sinful age produces debt and bankruptcy.
The poverty produces puritanism and the cycle starts again.

As technology produces more and more economic surplus, more and more sin (debauchery) is possible but it needs an ideology to justify it. The Enlightenment (derived from Luther as I said) found a clever way to rationalize this debauchery. The human instincts, which were previously considered as bad («original sin») were considered as good (Rousseau) and were called them «liberty» or «freedom». This rationalized our modern debauchery and is the «religion of individualism».

In short, it would be useful in our discussion to specify what we are referring to: the religion of individualism or the technology. «Modernity» is an ambiguous term.

About Luther as the founder of the Enlightenment

Excellent article. Thanks for sharing. I have always been intrigued by the question: «Why did God allow Protestantism?»

But, when reading your text, one has the impression that modernity is a phenomenon that appeared in the history of mankind independently from Christianity. Protestantism learned how to deal with it while Catholicism dragged its feet.

But modernity is not independent from Christianity. Modernity is simply secular Protestantism or, even better, pure Protestantism when you take as many Catholic elements as you can.

When you take the tenets of Protestantism until their logical conclusion, you get modernity. The rejection of hierarchy (every believer is a priest and has the authority to interpret the Bible) was in Luther and leads to equality, non-discrimination, liberty, relativism, democracy and the rejection of God as a supreme authority. It took some centuries to derive all the implications but the seed was in Luther (although Luther didn’t realize).

So I don’t think God created Protestantism to deal with modernity, because there would have not been modernity without Protestantism.

Am I wrong? What are your ideas about that? I take this opportunity to thank you for your writings, which are always enlightening.

Sobre el Papa

El Papa, según nuestra doctrina católica verdadera, es el sucesor de Pedro y el jefe de la Iglesia. No es perfecto (perfecto sólo es Dios), no es infalible excepto cuando habla ex catedra. La última vez que el Papa habló ex cátedra fue en 1950, proclamando el dogma de la Asunción de Nuestra Señora La Virgen María. La mayoría de Papas han sido buenos, algunos han sido santos, algunos han sido nefastos (los Papa Borgia de mi tierra tuvieron hijos, por ejemplo, y fueron un nido de corrupción)

Sin embargo, entre los católicos, hay una papolatría. Gente que adora el Papa aunque fuera Satanás. Santa Catalina de Siena es una santa porque fue una persona ejemplar, no porque todas sus opiniones sean verdaderas. No hay una doctrina de «infalibilidad de los santos».

Esta adoración excesiva al Papa (que no es católica ni está fundamentada en la Biblia, el Catecismo o ningún documento papal o de la historia de la Iglesia) abre una oportunidad para que la gente perversa y satánica pueda atacar a la Iglesia desde dentro. Sólo hace falta que puedan dominar la oficina papal. Esto es lo que pasa en nuestros tiempos, con ese lobo vestido de oveja, que responde al nombre de Francisco.

Alguien que públicamente hace afirmaciones que van contra la doctrina de la iglesia, que en Amoris Laetitia sienta doctrina contra las palabras de Nuestro Señor y contra toda la moral católica (y después ha reafirmado esta interpretación).

Espérense al sínodo amazónico o, mejor dicho, a las conclusiones que Francisco sacará de él. Veremos las herejías más espectaculares y a todos los católicos que son papólatras intentando justificar las aberraciones torciendo las palabras de Francisco para que parezcan ortodoxas, mientras los obispos las aplican con su verdadero significado (anticristiano). Así se destruye nuestra Iglesia. Es el tiempo que vaticinó Nuestra Señora en sus apariciones en que los clérigos iban a corromperse y llevar a mucha gente al infierno. Pero al final, la sana doctrina triunfará, como también vaticinó la Virgen en varias apariciones.