Sobre por qué la izquierda radical es inevitable

[Traducido de aquí, con algunas pequeñas adaptaciones a la cultura española]

El motivo por el que la izquierda moderada pierde siempre a la larga ante la izquierda radical es el mismo motivo por el que la derecha pierde siempre a la larga ante la izquierda moderada y radical.

Si el libro sagrado de tu religión oficial dice un absurdo como «Sostenemos como evidentes estas verdades: que los hombres son creados iguales» [comienzo de la Declaración de Independencia de Estados Unidos, de 1776], la izquierda radical es la consecuencia lógica de esta creencia.

Por ejemplo, si las personas son iguales, entonces los diferentes grupos étnicos deberían tener la misma tasa de encarcelamiento. Si las estadísticas dicen que esto no es así, la única explicación es que algunos grupos étnicos son injustamente encarcelados más que otros. Por ello, el movimiento de protesta racial «Black Lives Matter» (que dice que los negros son tratados injustamente por la policía y el sistema estadounidense y que hay que acabar con el sistema), es simplemente una consecuencia inevitable de la Declaración de Independencia de 1776.

Si crees en este dogma religioso de la igualdad y tu civilización entera se basa en ese dogma, no puedes defenderte de la izquierda radical. Cada intento de defenderte de ella implica el rechazo de ese dogma de la igualdad y este rechazo es tabú, prohibido, impensable. Rechazar la igualdad es ser peor que Hitler, una persona malvada y despreciable.

Así que la gente intenta defenderse de la izquierda radical sin rechazar este dogma de la igualdad, lo cual es una postura incoherente, como defender blanco y negro a la vez. Acabas con argumentos complicados y retorcidos, que intentan ocultar ante ti y ante los otros que, de forma solapada, estás rechazando la igualdad. Esto te pone en una posición débil que está condenada al fracaso.

Así, por ejemplo, puedes dedicar 10 años de tu vida a escribir un libro defendiendo el sistema penitenciario estadounidense y lo único que un izquierdista radical necesita para derrotar tus diez años de estudio es una palabra: «¡Igualdad! ¡No discriminación!». Y no puedes defenderte de esto.

La derecha y la izquierda moderada son sólo dos maneras de arrastrar los pies mientras la sociedad avanza hacia las consecuencias lógicas de la igualdad y de otras ideas absurdas, las cuales tu civilización asume como verdades evidentes.

La diferencia entre la izquierda radical por un lado y la derecha y la izquierda moderada por otro es que las dos últimas tienen un montón de «excepciones sin fundamento» (http://www.amnation.com/vfr/archives/005864.html), es decir, excepciones a la aplicación de los dogmas absurdos de la religión oficial de la libertad e igualdad. La derecha tiene más excepciones sin fundamento que la izquierda moderada.

Sin embargo, toda excepción sin fundamento es indefendible lógicamente si asumes la religión oficial de la libertad e igualdad y, por ello, está condenada a desaparecer, cuando tu religión oficial desarrolla naturalmente sus consecuencias lógicas.

Es por ello que la derecha es sustituida por la izquierda moderada y la izquierda moderada es sustituida por la izquierda radical. No es ningún misterio.

Ver también este artículo (en inglés)