Teoría de las causas

1. El misterio del cambio en la religión progresista

Una cosa que sorprende de la religión oficial actual de Occidente (el progresismo, derivado de la Ilustración) es su cambio constante de doctrina. Doctrinas que eran impensables hace apenas 20 años ahora son completamente obligatorias y resulta impensable ir en contra de ellas o siquiera expresar matizaciones. Sólo la aceptación completa, sin reservas y con entusiasmo de estas nuevas doctrinas se considera aceptable.

¿A qué se debe este cambio tan continuo y radical, que no se da en otras religiones? Este escrito intenta explicarlo.

No sólo el cambio es constante sino que es siempre en la misma dirección: en contra de la ley natural (es decir, a favor del mal o de la entropía). Esta ley natural es concebida como el mínimo común denominador de la moral de todas las culturas. Esta dirección de alejarse de la ley natural se identifica con «la izquierda» y así el pensador Curtis Yarvin dirá «Cthultu nada lentamente, pero siempre nada hacia la izquierda».

Si tomamos cualquier cambio de doctrina reciente en las sociedades occidentales, vemos que va en contra de lo que todas las culturas y sociedades han enseñado durante milenios (y también de lo que todas las culturas y sociedades no influidas por Occidente enseñan hoy).

¿A qué se debe este «nadar contra corriente» que se produce en la religión y sociedad intelectual con respecto a las otras culturas? Este escrito intenta explicarlo.

 

 

La religión progresista tiene, en efecto, dogmas, pero son diferentes de las religiones tradicionales en dos sentidos.

1) Para comenzar los dogmas progresistas fijos (los que no cambian nunca) son pocos y vagos. Se reducen a conceptos de libertad, igualdad y progreso, de los cuales se derivan todos los otros (para una discusión más completa ver aquí).

Los otros elementos de doctrina, que en otras religiones serían estables, aquí se encuentran en estado de flujo continuo. Aunque, como en otras religiones, hay textos sagrados (la Constitución), interpretación autorizada (Tribunal Supremo) y tradición (la ideología heredada de anteriores oleadas de la religión del egoísmo), estos pueden cambiar en cualquier momento.

Así, el texto de la Constitución no cambia mucho pero sí que cambian las interpretaciones de la misma. Recientemente, el Tribunal Supremo de Estados Unidos ha descubierto que el matrimonio homosexual estaba escrito en la Constitución (mientras que los Padres Fundadores de Estados Unidos se revolvían en sus tumbas) y que la expresión «discriminación por razones de sexo» de la Constitución incluye a los homosexuales y a los transexuales.

En una religión tradicional, las interpretaciones nuevas y el desarrollo de la tradición se construyen sobre las interpretaciones antiguas y la tradición antigua, que no pueden cambiar en cualquier momento, por lo que los dogmas fundamentales de la religión se conservan. Se trata de un fenómeno de acumulación. Cada nueva doctrina no contradice a las anteriores sino que las complementa, las aclara y las amplía.

Por poner un ejemplo, en el cristianismo se han proclamado dogmas (por ejemplo, la Inmaculada Concepción de la Virgen María), pero ninguno contradice al dogma proclamado desde el principio de que Jesús es Hijo de Dios. Sin embargo, en el progresismo, se puede explicar un día que la libertad de expresión es algo bueno y que todo es debatible y el día siguiente se explica que no se puede permitir el discurso del odio y que sólo hay una opinión.

Más allá de los pocos dogmas fijos, que son vagos (libertad, igualtad, etc.), la religión está en un continuo estado de flujo y cada día puede ir en cualquier dirección, con independencia del pasado. Las razones de esto se explicarán más adelante.

Es decir, si la religión fuera a un perro, está atado a un poste (libertad e igualdad) pero la cuerda que lo ata al poste tiene kilómetros, por lo que el perro vaga libremente por una larga área.

2) Lo que es peor, los dogmas son contradictorios. Los dogmas se contradicen unos a otros. En lógica se sabe que, a partir de un conjunto de premisas contradictorias se puede derivar cualquier cosa.

Por ejemplo, puedes usar la libertad para argumentar a favor del divorcio (la libertad de una madre de no convivir con alguien que ya no ama) o en contra el divorcio (la libertad de un padre de poder ver crecer a su hijo). La igualdad se puede usar para argumentar a favor de la inmigración (la igualdad de los extranjeros con nosotros) o en contra de la immigración (los extranjeros traen actitudes machistas y su inmigración reduce la igualdad económica entre la población nativa).

Entonces, no se trata sólo de que el perro tenga una cuerda de kilómetros que lo ata al poste, sino que el poste no está fijo a la tierra y, en realidad, el perro está libre y puede ir donde quiera, sin ninguna limitación. Tiene una cuerda atada a su cuello y un poste atado a la cuerda, pero esto es más un incordio que una limitación, porque puede ir en cualquier dirección, sin ningún límite.

Sin embargo, esto plantea un montón de preguntas, ¿Cómo puede funcionar una sociedad así si no tiene dogmas? ¿Cómo cambia la doctrina en esta sociedad? Esto es lo que vamos a explicar a continuación.


http://www.amerika.org/politics/grand-unifying-theory-leftism/

 

Así, dado que los dogmas fijos son pocos y

No hay textos sagrados y la tradición e interpretación autorizadas pueden cambiar en cualquier momento (en otra religión, estas tradiciones

sto podría ser un perro que lo liga a un poste pero que tiene una cuerda muy larga, de kilómetros.

Pero es todavía más radical, or otra parte, los dogmas progresistas son contradictorios, como se explica aquí. En lógica se sabe. O sea, en realidad, el poste no está fijado a la tierra

 

 

 

 

 

También olvida que, mientras la gente progresista tiene pocos hijos y se está autoextinguiendo, las religiones tradicionales florecen y se expanden.

¿Cómo hemos llegado hasta aquí? Hemos llegado aquí porque la razón no es infalible. De hecho, dado cualquier

 

los dogmas, los textos sagrados) y para la práctica (los rituales, los sacramentos, etc).  Aquí sólo nos interesa la doctrina. Aquí sólo nos interesa la doctrina, por lo que sólo hablaremos de dogmas, textos sagrados e interpretación autorizada.